LOS CAMPOS ELÍSEOS

 

 

Tal vez actualmente, los Campos Elíseos que más conocemos se deben al Tour de Francia, puesto que Campos Elíseos es como se llama la gran avenida de París donde termina esta famosa carrera ciclista. Pero tienen su historia y, además, mítica.

Para los griegos los Campos Elíseos era un lugar de residencia de determinados héroes, en especial, de las guerra de Troya y Tebas. A éstos Zeus los premiaba concediéndoles una vida feliz en unas lejanas islas, donde reinaba la felicidad. Estas islas entrarían dentro de una gran tradición de islas escatológicas, es decir, de los muertos, que todas las civilizaciones antiguas tienen.

En la literatura occidental, Homero (s. VIII a. C.) es el primer escritor que cita los Campos Elíseos: Homero, Odisea IV, 561-569.

La descripción que hace Homero de los Campos Elíseos es lo que se denomina dentro de la literatura un locus amoenus.

Sin embargo, a parte de este relato y otros semejantes de autores griegos y romanos es un texto de Plutarco (s. I-II d. C.), en especial, el que ha dado pie a los estudios posteriores a situar los Elíseos en algún lugar de las islas situadas en el Atlántico meridional. El texto de Plutarco se refiere al general Sartorio y a su regreso a la Península desde Mauritania en el 82-81 a. C.: Plutarco, Vida de Sartorio 8-9, 1.